En la actualidad, el problema fundamental en las cirugía orales es la periimplantitis, una enfermedad que afecta a más del 22% de los pacientes a los que se les ha puesto uno (o más) implantes dentales.
La pérdida de hueso provocada por la colonización bacteriana provoca la inestabilidad del implante y es necesario un tratamiento muy largo, costoso y complicado, que implica nuevas cirugías, para rehabilitar la función oral del paciente.